La metodología de las 5S usada en la industria para aumentar la productividad tiene mucho que ver con el popular método de Marie Kondo para ordenar el hogar.
¿Conoces la metodología de las 5S? Se trata de una práctica de mejora continua, desarrollada en Japón, que se emplea en la industria para aumentar la productividad y reducir el desperdicio. El objetivo es simple: que los empleados puedan trabajar de forma eficiente, efectiva y segura.
Para lograr esto, el espacio de trabajo debe estar organizado de tal forma que la gente pueda hacer su trabajo sin perder tiempo y sin correr el riesgo de accidentarse.
En japonés, las 5 eses corresponden a los 5 pasos para alcanzar este método: Seiri, Seiton, Seiso, Seiketsu y Shitsuke. Si las traducimos al español, estos pasos serían:
- Clasificar. La idea es tener a mano lo que necesitamos, y dejar ir lo que no. Es tan sencillo como preguntarse: “¿Necesitamos esto? Si sí, ¿lo necesitamos en esta cantidad? ¿Y necesitamos que esté localizado aquí?
- Ordenar. Este paso propone acomodar todos los materiales de forma que queden fácilmente accesibles, y que las herramientas más utilizadas estén cerca de los trabajadores para que no pierdan tiempo buscándolas.
- Limpiar. Una vez que identifiquemos qué es lo que necesitamos mantener limpio, determinaremos quién lo limpiará, cuándo y cómo. Luego, programaremos inspecciones sistemáticamente.
- Estandarizar la manera de lograr las primeras 3 eses es el objetivo de esta etapa. Ya el orden y la limpieza deberían ser hábitos, y cualquier anomalía en los procesos debería ser identificada.
- Mantener. Se trata sencillamente de sostener las mejoras logradas a largo plazo. Teniendo en cuenta el concepto de “kaizen”, o de mejora continua (que propone que todo puede ser mejorado siempre), se espera que los empleados que participan en las 5S asuman el compromiso y sostengan un alto nivel de autodisciplina.
Pero, ¿qué tiene que ver este sistema con el orden del hogar?
Marie Kondo y su método para ordenar la casa
Marie Kondo, la japonesa experta en orden, define a su método Konmari como una manera inteligente, efectiva y simple de deshacerse del desorden del hogar ¡para siempre! Es decir, de evitar el clásico “efecto rebote” que solemos experimentar al ordenar nuestro hogar, tan solo para ver cómo vuelve a convertirse en un caos apenas volvemos a nuestros antiguos hábitos.
¿Has leído alguno de sus libros o visto su serie de Netflix “A ordenar con Marie Kondo”? Si ya la conoces, habrás notado que propone una serie de reglas sobre cómo clasificar, acomodar y desechar cosas, manteniendo a mano lo esencial y eliminando lo que no necesitamos. ¿Te suena?
Mira cómo se comparan ambos métodos.
- Lo primero es separar. Tener la casa en orden también significa eliminar (o donar) lo que no necesitamos, aunque cueste. Kondo propone tomar cada prenda u objeto entre las manos, y quedarnos solo con lo que nos dé una sensación de regocijo. Sea porque lo usamos mucho o porque nos recuerda a un momento muy feliz, todo aquello que conservemos en nuestro hogar debe “merecer” el espacio que ocupa, y solo debemos guardarlo en la cantidad justa.
Esto corresponde a la primera S del método que vimos antes: Clasificar. Y tanto en las 5S como en el método KonMari, no se puede pasar a la siguiente fase hasta no haber terminado el proceso de eliminación.
- Siguiente paso: ¡a ordenar! Ahora que eliminamos lo que no era necesario, deberíamos tener más espacio para organizar lo que sí elegimos guardar. Aquí el método KonMari difiere de las 5S: mientras que el primero propone ordenar por categorías, el segundo sostiene que “las cosas que se usan juntas, se almacenan juntas”.
En lo que sí coinciden, es que cada cosa debería tener su sitio designado, para localizarlo rápidamente.
- ¿Qué hay de limpiar? Marie Kondo no habla específicamente de cómo limpiar, pero sí propone un método para doblar y acomodar la ropa que permite ver fácilmente si algo está desgastado, tiene manchas o necesita un remiendo. E identificar qué es lo que necesita limpieza, o atención, es una gran parte de la tercera S, ¿no crees?
- Estandarizar, la cuarta S, se corresponde a este método de doblar y acomodar. Aunque la autora no recomienda rotular en dónde va cada cosa, sí propone ciertas formas de doblar y colgar las prendas, y de almacenar aquello que solo se usa por estaciones.
- Y por último, mantener. Tan solo con constancia y disciplina podremos mantener el orden logrado con el método KonMari, hasta que se convierta en un verdadero hábito.
Ya ves: en casa o en la fábrica, ¡la clave es ordenar! Y la metodología en ambos casos es muy similar: deshacernos de lo que no precisamos, acomodar lo que guardamos de una forma práctica, que todo esté limpio y en buen estado, y sostener esta práctica hasta que la hagamos parte de nuestro día a día.
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