La pandemia del Covid-19 no sólo representó una crisis sanitaria en todo el mundo, sino que trajo consigo una serie de retos importantes para las industrias y la economía de los países.
En la construcción, diversas empresas se vieron obligadas a reorganizar sus estrategias de negocio. Aunado a esto, los cierres de empresas, el distanciamiento social, la interrupción del flujo de efectivo y la necesidad de optimizar procesos ha significado cambios en todos los niveles. Algunas de esas tendencias seguirán afectando a la industria en el futuro previsible, lo cual no necesariamente es algo malo.
El sector se ha modernizado de manera acelerada y para ajustarse a la dinámica de los siguientes años se observará un uso extensivo de tecnología que agilice o simplifique toda la cadena de producción desde la obra hasta las ventas. La digitalización ha ayudado a la industria de la construcción a tener mayor visibilidad, mitigar el riesgo, y brindar más control y dinamismo.
El avance de las tecnologías digitales como inteligencia artificial, realidad virtual, el internet de las cosas, o los drones sigue agregando un valor tremendo a los proyectos de construcción en todo el mundo.
Si bien es imposible predecir cómo se desarrollará exactamente la tecnología y quién podrá acceder a ella, existe un fuerte impulso hacia el Building Information Modeling como una herramienta holística para optimizar el ciclo de vida de un edificio a través de la interoperabilidad. El futuro de BIM será una colaboración perfecta no solo entre equipos, sino también entre sistemas, procesos y otras tecnologías.
La construcción modular y la construcción prefabricada, que ya estaba en constante aumento, es una tendencia que se aceleró en varios países del mundo debido a la pandemia. En resumen, la construcción modular implica el uso de módulos prefabricados creados en una fábrica y llevados a los sitios de construcción para su ensamblaje. Debido a que los módulos no se construyen en el sitio, este método permite un trabajo más rápido y eficiente con mano de obra menos calificada.
En este sentido, TOTVS conoce los desafíos del sector de la construcción y desarrolló un sistema ideal para abordarlos, con el objetivo de dar más control, fiabilidad y velocidad en la gestión de obras.
Su sistema para constructoras sirve a empresas de todos los tamaños, pues crece junto a su operación, y cubre el presupuesto, planificación, ejecución y seguimiento de la obra, de forma detallada, e incluye aplicaciones para control y registros directos del obrador.
Con esta tecnología, su constructora gana en control de costos, asignación de recursos y profesionales, pues incluye visión planned vs. ejecutado, gestión de documentos y procesos, proyección del avance físico (con la gestión de subcontratistas), gastos y rentabilidad.
construcción software tecnologia transformación digital
Deja tu comentario