¿Sabes cómo el manejo agrícola puede ser el diferencial frente a los retos del campo?
Las incertidumbres del clima, la montaña rusa de precios en el mercado, la dificultad de controlar cada centavo que entra y sale, y la sensación de que, por mucho que lo intentes, las ganancias no siempre reflejan todo tu arduo trabajo, son dolores reales y comunes para muchos de los que se dedican a la agricultura.
La buena noticia es que hay una manera de convertir estos desafíos en resultados consistentes: la gestión agrícola.
Es el pilar del éxito de cualquier empresa rural hoy en día. No se trata solo de plantar y cosechar, sino de aplicar principios de gestión y negocio al campo, optimizando cada etapa de la producción para lograr la máxima eficiencia y rentabilidad.
En un escenario global cada vez más competitivo, donde los márgenes pueden ser estrechos y los desafíos climáticos y de mercado son constantes, una gestión sólida y bien ejecutada del agronegocio marca la diferencia.
Este artículo fue diseñado pensando en usted y en sus mayores preocupaciones. Te explicaremos qué es, te mostraremos cómo puedes ser más eficiente, controlar mejor tus costes y, por último, hacer que tu trabajo rinda mucho más en tu operación.
¡Sigue leyendo y prepárate para entenderlo todo!
¿Qué es la gestión de explotaciones?
Es un conjunto de prácticas administrativas y operativas aplicadas a un negocio rural con el objetivo de optimizar la producción, controlar los costos, administrar los recursos humanos, financieros y naturales, y tomar decisiones estratégicas para asegurar la sostenibilidad y rentabilidad de la propiedad.
Es el arte y la ciencia de convertir la pasión por la tierra en un negocio próspero. Abarca todo, desde la planificación de la cosecha hasta la comercialización del producto, pasando por la gestión de insumos, maquinaria, equipos y finanzas.
En esencia, es la inteligencia aplicada al agronegocio que busca mejorar todos los eslabones de la cadena productiva.
Por lo tanto, la gestión agrícola moderna va más allá de las técnicas tradicionales, incorporando innovaciones y herramientas que mejoran los resultados.
Imagínese que Sofía cambió la agitada vida de la ciudad por el campo y aprendió rápidamente que la agricultura era mucho más que plantar y cosechar. Entonces empezó a ver la granja como una empresa.
Comenzó a planificar cada cosecha, investigando el suelo y el mercado. Implementé un estricto control financiero, monitoreando cada gasto para optimizar las ganancias. Sofía también valoraba a su equipo, invirtiendo en formación y cualificación.
La tecnología se ha convertido en su aliada, con drones para monitorear los cultivos y software de gestión agrícola para predecir las demandas.
Se optimizó la gestión de inventarios para evitar desperdicios y cultivó una buena cartera de proveedores, convirtiéndolos en socios.
Incluso frente a las sequías y las caídas de precios, la gestión del agronegocio le permitió a Sofía tomar decisiones rápidas y estratégicas, convirtiendo los desafíos en oportunidades.
Por último, demostró que la gestión agrícola es el hilo conductor que conecta todas las etapas de la operación: desde la planificación estratégica hasta el análisis de datos, desde el control financiero hasta la valoración de las personas y el uso inteligente de la tecnología en la agricultura.
¿Qué actividades componen la gestión agropecuaria?
La amplitud de la gestión agrícola es vasta y abarca varios frentes esenciales para las operaciones rurales. Entre las principales actividades, podemos destacar:
- Planificación de la producción agrícola: definición de los cultivos a plantar, estimación de la producción, rotación de cultivos, elección de semillas y variedades, y calendarios de siembra y cosecha;
- Gestión financiera: control de ingresos y gastos, elaboración de presupuestos, análisis de tesorería, gestión de deudas e inversiones, además de la búsqueda de líneas de crédito;
- Gestión de inventarios: seguimiento de insumos (fertilizantes, plaguicidas, semillas), repuestos y productos terminados, asegurando la disponibilidad y evitando pérdidas o desperdicios;
- Gestión de personas: contratación, formación y desarrollo de equipos, definición de roles, gestión de horarios de trabajo y garantía de un entorno productivo y seguro;
- Gestión de maquinaria y equipos: mantenimiento preventivo y correctivo, control de uso, optimización de flotas y decisión de compra o alquiler de nuevos equipos;
- Gestión ambiental: buenas prácticas agrícolas, uso consciente de los recursos naturales, disposición adecuada de residuos y cumplimiento de la legislación ambiental;
- Gestión de marketing: análisis de mercado, definición de canales de venta, negociación de precios, logística de transporte y almacenamiento, y búsqueda de nuevos mercados;
- Análisis de datos: recopilación e interpretación de información sobre clima, suelo, productividad, costos y mercado para apoyar decisiones. Esto es fundamental para la gestión agrícola.
¿Cuál es la importancia de la gestión agrícola para las empresas rurales?
La importancia de la gestión agrícola para las empresas rurales es innegable y multifacética. Es la diferencia entre una operación que simplemente sobrevive y una que prospera.
En 2024, el Producto Interno Bruto (PIB) de la agroindustria brasileña mostró crecimiento, expandiéndose un 4,48% en el último trimestre y terminando el año con un aumento total del 1,81% en comparación con 2023.
Los datos fueron divulgados por la Confederación de Agricultura y Ganadería de Brasil (CNA) y muestran que el valor total del sector aumentó a R$ 2,72 billones. De ese monto, la mayor parte, R$ 1,9 billones, fue generada por la actividad agropecuaria.
Entiende por qué es tan importante:
- Aumento de la rentabilidad: al optimizar los procesos, controlar los costos y maximizar la productividad, la gestión del agronegocio impacta directamente en la ganancia de la propiedad;
- Toma de decisiones informadas: con datos e información precisos, los productores rurales pueden tomar decisiones más asertivas sobre la siembra, las inversiones, las ventas y el uso de los recursos;
- Reducción de riesgos: el análisis de mercado, la planificación financiera y la diversificación de cultivos, promovidos por la gestión agrícola, contribuyen a mitigar los riesgos climáticos, de mercado y operativos;
- Sostenibilidad empresarial: la gestión eficiente del agronegocio no se centra solo en el corto plazo, sino en la longevidad de la propiedad, considerando aspectos ambientales, sociales y económicos;
- Competitividad en el mercado: en un escenario globalizado, la eficiencia productiva y la capacidad de adaptación son fundamentales para destacar y competir con éxito;
- Mejora de la productividad: la asignación inteligente de los recursos, el uso de tecnologías y el seguimiento de los cultivos dan como resultado un mayor rendimiento por superficie cultivada;
- Optimización de recursos: evita el desperdicio de insumos, agua, energía y tiempo, generando ahorros y preservando el medio ambiente.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta este sector?
A pesar de su importancia, la gestión agrícola enfrenta desafíos. El sector rural es dinámico y está sujeto a variables que escapan al control del productor.
Un estudio colaborativo entre Embrapa, Sebrae e Inpe reveló que la tecnología agrícola ya es una realidad para la mayoría de los agricultores brasileños, con un 84% de ellos que ya incorporan alguna tecnología digital en sus prácticas agrícolas.
Sin embargo, la misma encuesta señaló los principales desafíos para una adopción aún más amplia: el costo de las soluciones digitales intimida al 67% de los productores rurales y la falta de conectividad adecuada es un obstáculo importante para el 61% de los encuestados.
Echa un vistazo a otros desafíos:
- Variaciones climáticas: sequías, inundaciones, heladas y plagas pueden comprometer los cultivos y requieren respuestas rápidas y adaptables;
- Volatilidad de los precios de las materias primas: los precios de los productos agrícolas en el mercado mundial fluctúan constantemente, lo que repercute en los ingresos;
- Acceso al crédito y al financiamiento: la obtención de recursos para la inversión y el financiamiento puede ser burocrática y costosa;
- Escasez de mano de obra calificada: la dificultad para encontrar y retener profesionales con conocimientos técnicos en la materia es un problema creciente;
- Burocracia y legislación: las regulaciones ambientales y fiscales pueden ser complejas y requieren una actualización constante;
- Infraestructura deficiente: los problemas con las carreteras, la electricidad y el acceso a Internet en las zonas rurales pueden obstaculizar la logística y la comunicación;
- Manejo de plagas y enfermedades: el control de organismos que atacan a los cultivos requiere conocimientos e inversiones en plaguicidas;
- Sostenibilidad y presiones ambientales: la necesidad de producir más con menos impacto ambiental es una demanda constante;
- Innovación y tecnología: Mantenerse al día con las nuevas tecnologías e implementarlas de manera efectiva requiere inversión y conocimiento. Todo esto repercute en la gestión agrícola.
6 consejos para una gestión eficiente de la granja
Para superar los desafíos y lograr la eficiencia tan deseada, algunas prácticas son esenciales en la gestión agrícola.
Echa un vistazo a 6 consejos que pueden transformar tu operación:
1. Desarrollar un plan estratégico
La planificación estratégica es el punto de partida para cualquier gestión agrícola exitosa, ya que implica:
- Definición de objetivos a corto, mediano y largo plazo;
- Análisis del escenario actual del inmueble (fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas – Análisis DAFO);
- Identificación de los cultivos más viables;
- Asignación de recursos;
- Creación de un cronograma de acciones.
Una buena planificación considera factores como el tipo de suelo, el clima de la región, la demanda del mercado, la disponibilidad de mano de obra y la capacidad de inversión. Sirve como guía, lo que le permite tomar decisiones proactivas en lugar de reactivas.
2. Realizar un buen control de costes
“¿A dónde va mi dinero?” Esta es una pregunta muy importante en la gestión agrícola. El control de costos es fundamental para la rentabilidad.
Es necesario controlar cada gasto, desde la compra de semillas y fertilizantes hasta el consumo de combustible y la nómina.
Por lo tanto, clasifique los gastos en fijos y variables, identifique los cuellos de botella y busque formas de optimizar los gastos sin comprometer la calidad de la producción.
Además, las herramientas de gestión financiera pueden ser grandes aliadas, permitiendo una visualización clara de las entradas y salidas y ayudando a identificar oportunidades de ahorro.
3. Basa tus decisiones en datos
La era de la “intuición” en la agricultura está dando paso poco a poco a la era de los “datos”. La gestión moderna de granjas se basa en datos.
Es esencial recopilar información sobre la productividad por campo, el consumo de insumos, el rendimiento de la maquinaria, las condiciones climáticas y los precios de mercado. Sin embargo, más importante que la recopilación es analizar estos datos.
Por lo tanto, las herramientas de análisis y los sistemas de gestión integrados le permiten transformar un volumen bruto de información en información valiosa, que puede guiar las decisiones sobre el momento adecuado para plantar, la cantidad ideal de fertilizante, la necesidad de riego o el mejor momento para cosechar.
4. Mantenga una cantidad mínima de productos en stock
El inventario ocioso es capital ocioso, además de correr el riesgo de pérdidas por deterioro u obsolescencia. En la gestión agrícola, el control de inventarios es fundamental.
El objetivo es mantener la cantidad mínima de insumos y productos terminados necesarios para satisfacer la demanda sin sobrecargar el capital de trabajo. Esto requiere una planificación precisa de la demanda y una buena comunicación con proveedores y compradores.
Para ello, utilice sistemas de control de inventario y logística para supervisar las entradas y salidas, identificar los productos de alta y baja rotación y planificar sus compras de forma eficiente.
El objetivo es optimizar el flujo de materiales y evitar el desperdicio, lo cual es esencial para la gestión de la agroindustria.
5. Cuenta con una buena cartera de proveedores
Sus proveedores son sus socios. Contar con un portafolio de proveedores confiables y de calidad es una ventaja competitiva en la gestión agropecuaria. Busque empresas que ofrezcan buenos productos, precios competitivos, plazos de entrega adecuados y buen servicio.
También negocie términos favorables, establezca relaciones a largo plazo y supervise el desempeño de cada proveedor.
La diversificación de proveedores también es importante para evitar la dependencia de un solo actor y garantizar la continuidad del suministro, incluso en situaciones imprevistas.
6. Considera la tecnología como un aliado
La tecnología ha dejado de ser un lujo y se ha convertido en una necesidad en la gestión agrícola.
La teledetección con drones y satélites para el seguimiento de cultivos, a través de sistemas de riego inteligentes, máquinas autónomas y software de gestión integrado ofrecen un universo de posibilidades para aumentar la eficiencia y la productividad.
La agricultura de precisión, por ejemplo, permite aplicar insumos de forma localizada, optimizando el uso y reduciendo costos.
Por lo tanto, invertir en tecnología significa invertir en el futuro, en la sostenibilidad y en un mayor retorno de la inversión.
TOTVS Agro
En el universo de la gestión agrícola, contar con un sistema especializado marca la diferencia.
Las tecnologías de TOTVS Agro fueron desarrolladas para atender las especificidades del agronegocio, desde los pequeños productores hasta los grandes grupos agrícolas.
Integran todas las áreas de su operación, desde la planificación de cultivos, la gestión de costos, el control de inventario, la maquinaria, el marketing y las finanzas.
Con las tecnologías de TOTVS Agro, usted cuenta con un sistema de gestión agrícola y acceso a información precisa en tiempo real, lo que permite una toma de decisiones más rápida y asertiva.
Además, ofrecen funcionalidades para la trazabilidad de la producción, el cumplimiento fiscal y medioambiental, y la optimización de procesos, todo ello para que la gestión de su agronegocio sea lo más eficiente posible.
Es tecnología al servicio del campo, impulsando la productividad y rentabilidad de tu negocio.
Descubra cómo las tecnologías de TOTVS Agro pueden hacer que su negocio sea aún más eficiente y rentable.
Conclusión
En este contenido, ha entendido que la gestión agrícola es la clave para la sostenibilidad y el éxito en la agroindustria.
En un mundo en constante cambio, donde la demanda de alimentos crece y los desafíos se multiplican, la aplicación de los principios de gestión modernos es indispensable.
Desde la planificación estratégica y el estricto control de costos hasta el uso inteligente de la tecnología y la asociación con buenos proveedores, cada paso de la operación agrícola se puede optimizar para generar más valor.
Así, al adoptar un enfoque profesional y basado en datos, el productor rural no solo enfrenta desafíos, sino que los transforma en oportunidades de crecimiento.
Por lo tanto, su eficiencia no es un lujo, es una necesidad imperativa para aquellos que buscan prosperar en el campo.
¿Cuál será su próximo paso para optimizar la gestión de su granja? ¿Qué te parece aprender más con nuestro artículo sobre las aplicaciones de la inteligencia artificial en la agricultura?
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