Gestión empresarial: tipos, cómo postularse, carrera y más

TOTVS LATAM | 11 septiembre, 2023

El mundo de los negocios es un universo lleno de oportunidades y desafíos, pero, para asegurar un recorrido fluido y exitoso en este espacio, la gestión empresarial juega un papel fundamental.

La gestión implica la planificación estratégica, la gestión de recursos y la implementación de acciones para asegurar el desarrollo de la empresa de manera eficiente.

El proceso no siempre es fácil, pero existen herramientas y algunas precauciones especiales que ayudan a simplificar esta tarea y, lo más importante, garantizar una gestión de alto rendimiento.

A lo largo de este contenido descubrirás cuáles son estas herramientas y precauciones, además de comprender la importancia de la gestión estratégica para las empresas. 

¿Qué es la gestión empresarial?

La gestión empresarial reúne planificación, herramientas y estrategias con el objetivo de ayudar en la toma de decisiones y asegurar los mejores resultados para la organización.

Se trata de llevar a la empresa en la dirección correcta.

Para ello, la gestión incluye todas las tareas y responsabilidades que acompañan a la administración de un negocio, desde definir objetivos y controlar los recursos hasta organizar acciones estratégicas y gestionar personas.

Es decir, es un proceso presente en todos los ámbitos de la empresa y que juega un papel fundamental en el desarrollo y éxito del negocio. 

¿Qué importancia tiene la gestión empresarial?

La falta de planificación y la gestión ineficiente se encuentran entre las principales causas del cierre de empresas en Brasil. Así lo reveló una encuesta realizada por el Sebrae , que evaluó la tasa de supervivencia empresarial en el país.

Según el informe, el 17% de los entrevistados dijo no haber hecho ninguna planificación y el 59% dijo haber definido un plan por un máximo de seis meses.

Además, la investigación indicó que las empresas que sobrevivieron después de la apertura y durante el período de la pandemia de Covid-19 fueron más activas en la gestión estratégica del negocio.

Este dato demuestra la importancia de un plan de gestión empresarial bien estructurado para mantener el desarrollo sostenible, incluso ante situaciones externas, como la pandemia. 

Con una buena gestión es posible prepararse para imprevistos y asegurar el mantenimiento del negocio. También hay otras ventajas, como:

  • ganancia de ventaja competitiva;
  • equipo motivado y más productivo;
  • procesos y planificación más eficientes;
  • mayor adaptabilidad y capacidad de innovación;
  • orientación más precisa en la toma de decisiones.

Tipos de gestión empresarial

Dentro de la gestión estratégica empresarial existen diferentes metodologías que pueden ser aplicadas por los directivos como base para orientar la planificación y las acciones empresariales.

Se pueden elegir diferentes tipos de gestión según el contexto y las necesidades de la empresa, garantizando así una gestión más precisa y personalizada. 

Conozca los principales modelos de gestión existentes. 

Gestión de excelencia

El enfoque de este modelo es la mejora continua de los procesos, buscando la excelencia y basándose en ejemplos de las mejores empresas del mundo.

Este tipo de gestión se conoce como Modelo de Excelencia en la Gestión, o simplemente MEG. 

Con él, el gestor observa los más mínimos detalles de cada operación con el objetivo de conseguir un alto nivel de calidad en la ejecución y, en consecuencia, conseguir resultados cada vez mejores.

Gestión centrada en procesos

Como sugiere el nombre, esta gestión se centra en los procesos organizacionales. Para ello se planifican actuaciones con el objetivo de optimizar estos procesos.

La idea es similar a la gestión de excelencia, sin embargo el enfoque de este modelo no es alcanzar la perfección a cualquier costo, sino aplicar acciones estratégicas planificadas, ajustándolas según los resultados.

De esta manera, es posible mejorar cada vez más los procesos sin perder agilidad en la ejecución de la planificación. 

Gestión enfocada a resultados

A diferencia del modelo anterior, este tipo de gestión valora los resultados rápidos, sin necesidad de una planificación a largo plazo.

El objetivo aquí es pensar en el presente y hacer todo lo posible para lograr resultados. Por tanto, este suele ser un modelo utilizado por empresas que están atravesando algún tipo de dificultad.

Gestión para generar valor

Conocido como gestión de la cadena de valor, este método se centra en objetivos específicos y busca agregar valor a los procesos y al negocio en su conjunto.

Para ello, la dirección monitorea el movimiento del mercado y del público objetivo, buscando satisfacer las demandas, expectativas y preferencias identificadas. 

De esta forma, la gestión de la cadena de valor presenta acciones más personalizadas y no suele apoyarse en procesos muy estandarizados, sino más bien flexibles y adaptables.

Es un modelo muy común en sectores que sufren constantes cambios y actualizaciones, como el segmento tecnológico, por ejemplo. 

Gestión enfocada a la innovación

En la gestión enfocada a la innovación, el impulso es la competitividad y, para ello, el método apunta a acciones para mantenerse a la vanguardia en el mercado.

Es decir, los procesos enfocados a la innovación, ya sea en proyectos, productos y servicios u operaciones internas, son la base de este modelo de gestión empresarial.

Así como la gestión para generar valor, el método centrado en la innovación también encaja muy bien en empresas que necesitan una actualización constante para satisfacer las demandas y, más que eso, diferenciarse en el mercado.

Un ejemplo de ello son las empresas de tecnología y software, que buscan ser pioneras y a partir de ello pueden ampliar su cuota de mercado. 

Gestión de mejora continua

La gestión de mejora continua trabaja para identificar fallas e implementar acciones para reducir los errores presentes en los procesos internos.

En este modelo de gestión resulta interesante aplicar métodos como el ciclo de Deming, también conocido como ciclo PDCA, que se centra precisamente en la gestión y seguimiento de las mejoras puestas en práctica.

La metodología apunta a controlar actividades y estandarizar acciones en base a fallas previamente identificadas, todo con el objetivo de optimizar procesos y reducir errores de gestión.

El ciclo funciona en cuatro etapas, identificadas con las letras del acrónimo PDCA:

  • P lan (planificación): fase de análisis de información para definir estrategias y objetivos;
  • D o (hacer): paso encaminado a ejecutar las acciones definidas en la planificación;
  • Cheque : verificación de las acciones realizadas y de los resultados obtenidos;
  • A ct (act): definición de estándares de actividades según análisis. 

Con este ciclo, que puede repetirse tantas veces como sea necesario y con diferentes enfoques, el directivo consigue promover la mejora continua de las actividades internas. 

Una carrera en gestión empresarial.

Para que la administración fluya eficientemente es necesario contar con un buen gestor empresarial, una trayectoria integral y fundamental en el área corporativa.

Este profesional se encarga de cuidar la planificación, organización y coordinación de las actividades de la empresa, así como del seguimiento de la rutina del negocio en su conjunto.

El puesto es flexible, lo que permite al profesional trabajar en diferentes áreas de una organización, como recursos humanos, el sector financiero e incluso marketing o ventas. 

Para ello, es posible elegir una licenciatura en administración y centrarse en carreras más específicas de gestión empresarial, orientadas a desarrollar habilidades y capacidades, como inteligencia de mercados, comunicación y gestión de crisis, por ejemplo. 

¿Cómo aplicar la gestión estratégica empresarial?

Existen algunos factores que sirven como pilares para una gestión estratégica y verdaderamente eficiente en las empresas. Son ellos quienes contribuyen a que cada vez mejores resultados.

Consulte estas acciones prácticas a continuación, que le ayudarán a establecer una gestión de alto rendimiento. 

Hacer un mapeo de empresa

En primer lugar, es necesario definir los objetivos de negocio y, para ello, es necesario conocer el escenario actual de la empresa.

Saber cuáles son sus puntos fuertes, qué dificultades ha enfrentado y qué ha fallado en el día a día de la organización es fundamental para establecer objetivos que se ajusten a su situación y que realmente contribuyan al éxito del negocio.

En este contexto, el análisis FODA es un gran aliado. La herramienta le ayuda a identificar, de forma clara y objetiva, las oportunidades, fortalezas, debilidades y amenazas de su empresa, tanto relacionadas con factores internos como externos.

Este análisis aportará conocimientos potentes y ayudará a evaluar los puntos que deben mejorarse, así como los puntos que deben aprovecharse, contribuyendo a una planificación más eficiente.

Crear un plan

Ahora que sabes dónde te encuentras, puedes empezar a planificar tu ruta. Aquí es importante definir acciones para alcanzar determinados objetivos de acuerdo con lo evaluado previamente.

Estos objetivos pueden ser cualquier cosa, desde aumentar las ventas en un 20 % hasta expandirse a un nuevo mercado, pero es importante ser lo más específico posible.

De esta forma, podrás evaluar con mayor precisión qué pasos son necesarios para alcanzar estos objetivos, así como definir las mejores estrategias para ello.

Considere también los recursos que se utilizarán, como capital financiero, profesionales específicos y herramientas tecnológicas.

Supervisar los KPI empresariales

Ahora es el momento de poner en práctica su plan, pero recuerde: las condiciones pueden cambiar. Ya sea por cambios en el mercado, comportamiento del público o cambios dentro de la propia empresa, algunas acciones tomadas pueden perder significado con el tiempo.

Por tanto, el seguimiento de los KPI empresariales es una de las tareas más importantes en la gestión empresarial.

Revise periódicamente su desempeño utilizando métricas clave para asegurarse de que va por buen camino y no tema ajustar las estrategias cuando identifique la necesidad.

Contrata profesionales cualificados

Todos los pasos anteriores son fundamentales, pero no funcionarán sin profesionales especializados en el área. 

Una buena gestión depende de personas cualificadas que se encarguen de la planificación, los procesos y, por supuesto, de la gestión de todo ello. 

Por ello, contratar profesionales especializados y preparados para afrontar la gestión –y también la ejecución de las acciones– es un factor imprescindible.

Construye un equipo con habilidades y competencias alineadas con las necesidades del negocio y el perfil de la empresa, pero también recuerda ofrecer cualificaciones a través de formaciones, talleres y cursos para los empleados.

Utilice herramientas de gestión empresarial

En la práctica, existen factores que pueden ayudar en la gestión y seguimiento de los procesos. Este es el caso de las herramientas de gestión, como el análisis FODA y el ciclo PDCA, de los que ya hemos hablado en este contenido.

Además, algunos ejemplos de herramientas de gestión empresarial para aplicar a tu negocio son:

  • Las cinco fuerzas de Porter ;
  • Cuadro de Mando Integral ;
  • matriz BCG;
  • 5W2H .

Cada metodología tiene características y objetivos específicos, por lo que pueden ser aplicadas en diferentes momentos de tu empresa, así como para diferentes propósitos. 

Ten la tecnología como tu aliada

Con la llegada de la tecnología muchas tareas rutinarias se han simplificado, tanto en la vida personal como profesional. La gestión empresarial fue una de ellas.

Las soluciones de tecnología empresarial permiten automatizar procesos repetitivos, recopilar datos relevantes para el desarrollo empresarial y optimizar tareas, desde las más simples hasta las más complejas.

Hay varias opciones disponibles en el mercado hoy en día, pero aquí hay algunos ejemplos muy útiles:

  • sistemas ERP;
  • software de CRM;
  • plataformas de gestión de proyectos y tareas;
  • plataformas de almacenamiento en la nube (computación en la nube).

Conozca los sistemas de gestión TOTVS

Hablando de tecnología, los sistemas de gestión empresarial como los desarrollados por TOTVS reúnen diversas funcionalidades en una sola plataforma, integrando sectores y procesos para facilitar la administración de su negocio.

Los ERP de TOTVS fueron diseñados para acompañar el crecimiento de su empresa, por lo tanto, son flexibles y permiten la integración de procesos.

Los sistemas están preparados para trabajar en diferentes áreas, desde administrativa hasta contable. 

Para lograrlo, reúnen soluciones de impuestos, ventas, inteligencia de negocios y mucho más, entregando una solución de administración completa para hacer su gestión más estratégica.

¡Descubre los sistemas de gestión de TOTVS y asegura la eficiencia de tu negocio!

Conclusión

La gestión empresarial es la base para el funcionamiento y desarrollo de cualquier negocio. Sin él, el desempeño de la empresa en el mercado podría verse perjudicado.

Como hemos visto a lo largo de este contenido, la tarea de gestionar una empresa requiere de visión estratégica, planificación y ejecución de acciones implementadas en base a datos.

En la práctica, este proceso puede contar con el apoyo de herramientas de gestión, profesionales especializados y, por supuesto, tecnología.

Con sistemas de gestión como los desarrollados por TOTVS, es posible garantizar la automatización de procesos y dirigir el enfoque del equipo hacia movimientos más estratégicos, lo que garantizará una ventaja competitiva en el mercado.

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