De la eficiencia a la sustentabilidad: cómo la tecnología para la gestión empresarial apoya la transición energética en Colombia
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*Por Ivaldo Pereira, gerente general de TOTVS Andina
En los últimos años, el mundo ha sido testigo de un cambio significativo hacia prácticas y fuentes de energía sostenibles, impulsado por la urgente necesidad de combatir el cambio climático. Según datos del Departamento Nacional de Planeación (DPN), Colombia, un país afortunado y con abundantes recursos naturales, pretende multiplicar por 100, aún en 2023, su capacidad de generar energía a partir de fuentes no convencionales, como la eólica y la solar. Es decir, el país producirá más del 12% de su energía a partir de fuentes renovables.
El esfuerzo de transición energética es sumamente necesario, pero al mismo tiempo desafiante para las empresas. Una buena manera de dar el primer paso es buscar una mayor eficiencia en el consumo energético actual, dentro de las organizaciones. Acciones sencillas, como contar con el soporte tecnológico para una gestión inteligente en el negocio, pueden ser claves para obtener los primeros resultados y preparar a la empresa para un futuro cada vez más sostenible.
Hoy en día, las tecnologías de gestión empresarial ya brindan herramientas importantes para optimizar toda la operación, que incluye el consumo de energía de la empresa. Con monitoreo en tiempo real, controles automatizados y análisis inteligente, las organizaciones pueden identificar patrones de uso de insumos en todas las áreas, incluido el uso de energía intensivo o incluso innecesario, y así implementar medidas de eficiencia específicas.
Por ejemplo, un sistema ERP que unifica toda la información operativa puede ayudar a las empresas a identificar ineficiencias en su cadena de suministro. Mediante el análisis de los datos de proveedores, transporte e inventario, puede encontrar áreas en las que se está haciendo un mal uso de la energía e implementar cambios para reducir este desperdicio. Del mismo modo, también puede ayudar a optimizar sus procesos de fabricación mediante la identificación de áreas en las que se pueden reducir o eliminar las actividades que consumen mucha energía.
Con base en esta inteligencia de negocios, la gestión de la empresa puede poner en práctica diferentes iniciativas de eficiencia energética. Como, por ejemplo, la iluminación inteligente equipada con sensores de movimiento y temporizadores, que pueden reducir significativamente el consumo de electricidad en oficinas, almacenes e instalaciones de producción. Del mismo modo, los sistemas inteligentes de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) pueden optimizar el control del clima, asegurando que la energía se use con moderación.
Además, los sistemas de gestión avanzados permiten la supervisión y la gestión remotas de los activos que consumen energía, lo que facilita el mantenimiento y la optimización proactivos. Los algoritmos de análisis predictivo y aprendizaje automático pueden detectar anomalías, optimizar el rendimiento del equipo y minimizar el desperdicio.
Adicionalmente de identificar áreas de mejora, la aplicación de la tecnología en la gestión ayuda a las organizaciones a prepararse para una transición energética efectiva. Al integrar los datos de consumo de energía con los datos operativos de las empresas, es posible identificar patrones, correlaciones y puntos de integración de las energías renovables. Por ejemplo, los datos sobre el consumo de energía pueden ayudar a identificar las áreas más efectivas para invertir en fuentes de energía limpia, como paneles solares o turbinas eólicas.
Según un estudio desarrollado, el año pasado, por el Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible (CECODES) la tecnología puede ayudar en este esfuerzo, aprovechando el uso de la inteligencia de datos para evaluar y optimizar los procesos industriales. En este sentido, un sistema ERP proporciona una base para la integración de tecnologías emergentes y avanzadas, como Internet de las Cosas (IoT), Inteligencia Artificial (IA) y aprendizaje automático, que automatizan la recopilación y el análisis de datos, permitiendo la toma de decisiones en tiempo real. Al analizar los datos recopilados de los dispositivos IoT y los algoritmos de IA, las organizaciones pueden incluso desarrollar hojas de ruta de transición energética personalizadas que se alineen con sus necesidades y objetivos únicos, asegurando un futuro más sostenible y rentable.
Esta convergencia de tecnologías de gestión empresarial con los esfuerzos de transición energética ofrece numerosos beneficios para las empresas colombianas. Al priorizar la eficiencia energética, puede reducir los costos operativos, aumentar la competitividad y mejorar sus credenciales ambientales. La adopción de innovaciones también posiciona a las organizaciones como líderes en sostenibilidad, atrayendo a clientes, inversores y socios con conciencia ecológica.
Al agregar fuentes de energía renovable y optimizar su consumo, las empresas pueden protegerse de los mercados energéticos volátiles y posibles interrupciones del suministro. Esta transición también abre nuevas oportunidades de negocio en el sector de las energías renovables, creando un camino para la innovación y el crecimiento. Con la incorporación de estas estrategias, las empresas dan pasos significativos hacia un futuro más sostenible, al mismo tiempo que mejoran sus resultados y fomentan una cultura de sostenibilidad. La adopción de estos recursos no solo traerá beneficios inmediatos, sino que posicionará a las empresas colombianas como pioneras en esta transición global. Una transición energética inteligente y bien planificada garantiza resiliencia a largo plazo y protección para el futuro.
